sábado, 1 de octubre de 2011

ACEITES ESENCIALES

Los aceites esenciales son sustancias líquidas (volátiles) muy concentradas que proceden de la destilación de flores, plantas, raíces, semillas o maderas.
Los ACEITES ESENCIALES PUROS aportan muchos beneficios a todos los niveles: físico, psicológico, espiritual y energético. Tienen el poder de transformar a la persona.

Las esencias por vía cutánea o respiratoria pasan al sistema circulatorio y actúan en la parte del organismo donde son necesarias para restablecer la armonía.

Las células de nuestro cuerpo se regeneran constantemente de forma natural. El envejecimiento se produce cuando las células que mueren no se regeneran tan rápido como antes. Los esenciales favorecen el proceso de regeneración celular, son un factor de rejuvenecimiento y bienestar.

Los aceites esenciales de las plantas al penetrar en el organismo nutren, regeneran y rejuvenecen nuestra piel, nuestro cuerpo y nuestra mente. Mejoran nuestro estado general, nuestro bienestar.

Los aceites esenciales a través de los masajes penetran en la piel y llegan a la sangre, desde donde son transportados por todo el cuerpo. Sus moléculas suelen ser pequeñas y de fácil absorción cutánea. El tiempo que un aceite tarda en penetrar en la sangre depende del tipo de aceite esencial; el tomillo tarda 2 minutos, el sándalo hora y media.

La efectividad de los tratamientos depende de que los aceites esenciales sean puros. En esa pureza está el poder de la transformación.

Los aceites esenciales se utilizan en pequeñas cantidades, debido a su alta concentración, diluidos en una base portadora (aceite vegetal o crema) a la que le dan sus propiedades. Sólo en algunos casos se aplica una gota directamente en la piel.

Los Alquimistas decían que las esencias son el alma de las plantas, su energía vital

Su composición química es compleja. Están formados por muchos componentes.  Algunos son tan sutiles que no son fáciles de detectar.

Todos los aceites esenciales son citofilácticos (generan células nuevas), regeneradores y antisépticos.


IMPORTANTE:

Hay aceites esenciales que son FOTOSENSIBLES, no se deben utilizar al sol, ni en productos solares, como la bergamota, árbol de té o los cítricos.

En general no se utilizan solos sino que se mezclan con aceites vegetales o cremas base.

Los aceites esenciales son solubles en Aceite y Alcohol. No son solubles en agua.

Algunos aceites son irritantes si se usan en exceso, como la canela roja, orégano, tomillo, clavo, eucalipto.

Los Bebés y Ancianos son muy sensibles, con ellos hay que utilizar dosis más bajas.

En mujeres, durante el Embarazo y Lactancia,  por seguridad, hay que  evitar su utilización.

Aceites Esenciales de:

Árbol de Té, Geraneo, Lavanda, Manzanilla,  Limón, Lemongrass, Naranja, Menta, Ciprés, Romero, Sándalo, Ylang-Ylang...etc.

ACEITES VEGETALES

LOS ACEITES VEGETALES DE PRIMERA PRESIÓN EN FRÍO conservan las vitaminas, los principios activos y todas las propiedades de la fruta o semilla de la cual se extraen.

Los aceites vegetales forman una capa protectora sobre la piel que la protege del medio externo y evitan la evaporación del agua, manteniendo la humedad. Además nutren y dejan respirar la piel.

Los aceites nutren sin engrasar la piel. Tienen una rápida penetración cutánea. Se utiliza una cantidad pequeña ya que cunden mucho (más que una crema).

Los aceites vegetales se pueden utilizar solos, ya que por si mismos tienen muchas propiedades y beneficios. Se pueden combinar varios aceites vegetales.

También se pueden enriquecer con Aceites Esenciales. Cuando es así reciben el nombre de Aceites Portadores.

La combinación de Aceites Vegetales (Aceites Portadores) y Aceites Esenciales puros da unos resultados extraordinarios.

Aceites Vegetales de:

Almendra, Aguacate, Avellana, Germen de Trigo, Hipérico, Jojoba, Rosa Mosqueta, Sésamo, Albaricoque, Zanahoria, Pepita de uva...etc.

AROMATERAPIA

HISTORIA DE LA AROMATERAPIA


La raíz de la cosmética, la perfumería y la alquimia en Occidente está en EGIPTO. La cultura egipcia era muy refinada. Las mujeres realizaban tratamientos de belleza, peeling para limpiar su piel y utilizaban  perfumes.
Desde Egipto se extendió a través de los judíos y los griegos.

Los griegos realizaron los primeros tratados de botánica. Alrededor del Mediterráneo crearon los primeros templos de salud y belleza (nuestros actuales Spas).

También los romanos recogieron ese conocimiento.

Con la decadencia de las civilizaciones griega y romana, el conocimiento y los textos de la antigua alquimia pasan a los árabes. Los árabes estuvieron en España 8 siglos.

En la Edad Media todo el legado cultural greco-latino se tradujo al latín y a las nuevas lenguas europeas. España se convierte en un lugar de conocimiento.

LA ALQUIMIA es la madre de la actual AROMATERAPIA


LA AROMATERAPIA, entendida como la sabiduría de utilizar los ACEITES ESENCIALES para mantener o recuperar la salud y la belleza, es muy antigua. Los aceites esenciales tienen el poder de la transformación.

Existen 3 escuelas:

La Escuela Francesa nace a principios del s. XX. Es una escuela muy ligada a la medicina. Utiliza los aceites esenciales por vía oral.

La Escuela Inglesa nace en la década de los años 70 y se extiende por todo el mundo. Utiliza las esencias por vía externa (inhalación o masaje).


LA ESCUELA ESPAÑAOLA es la más antigua. Nace en los s.IX, X y XI en la España Hispano-Árabe donde convivían cristianos, judíos y árabes. Sabios de toda Europa vinieron a España por el Camino de Santiago para aprender de los maestros españoles.
La raíz de la perfumería y la cosmética en Europa está en España.


ACEITES ESENCIALES


Los aceites esenciales son sustancias líquidas (volátiles) muy concentradas que proceden de la destilación de flores, plantas, raíces, semillas o maderas.
Los ACEITES ESENCIALES PUROS aportan muchos beneficios a todos los niveles: físico, psicológico, espiritual y energético. Tienen el poder de transformar a la persona.

Las esencias por vía cutánea o respiratoria pasan al sistema circulatorio y actúan en la parte del organismo donde son necesarias para restablecer la armonía.

Las células de nuestro cuerpo se regeneran constantemente de forma natural. El envejecimiento se produce cuando las células que mueren no se regeneran tan rápido como antes. Los esenciales favorecen el proceso de regeneración celular, son un factor de rejuvenecimiento y bienestar.

Los aceites esenciales de las plantas al penetrar en el organismo nutren, regeneran y rejuvenecen nuestra piel, nuestro cuerpo y nuestra mente. Mejoran nuestro estado general, nuestro bienestar.

Los aceites esenciales a través de los masajes penetran en la piel y llegan a la sangre, desde donde son transportados por todo el cuerpo. Sus moléculas suelen ser pequeñas y de fácil absorción cutánea. El tiempo que un aceite tarda en penetrar en la sangre depende del tipo de aceite esencial; el tomillo tarda 2 minutos, el sándalo hora y media.

La efectividad de los tratamientos depende de que los aceites esenciales sean puros. En esa pureza está el poder de la transformación.

Los aceites esenciales se utilizan en pequeñas cantidades, debido a su alta concentración, diluidos en una base portadora (aceite vegetal o crema) a la que le dan sus propiedades. Sólo en algunos casos se aplica una gota directamente en la piel.

Los Alquimistas decían que las esencias son el alma de las plantas, su energía vital

Su composición química es compleja. Están formados por muchos componentes.  Algunos son tan sutiles que no son fáciles de detectar.

Todos los aceites esenciales son citofilácticos (generan células nuevas), regeneradores y antisépticos.


IMPORTANTE:

Hay aceites esenciales que son FOTOSENSIBLES, no se deben utilizar al sol, ni en productos solares, como la bergamota, árbol de té o los cítricos.

En general no se utilizan solos sino que se mezclan con aceites vegetales o cremas base.

Los aceites esenciales son solubles en Aceite y Alcohol. No son solubles en agua.

Algunos aceites son irritantes si se usan en exceso, como la canela roja, orégano, tomillo, clavo, eucalipto.

Los Bebés y Ancianos son muy sensibles, con ellos hay que utilizar dosis más bajas.

En mujeres, durante el Embarazo y Lactancia,  por seguridad, hay que  evitar su utilización.

Aceites Esenciales de:

Árbol de Té, Geraneo, Lavanda, Manzanilla,  Limón, Lemongrass, Naranja, Menta, Ciprés, Romero, Sándalo, Ylang-Ylang...etc.